Carpe, carpe diem, seize the day boys, make your lives extraordinary.
John Keating. La Sociedad de los Poetas Muertos.
<<Carpe Diem>> es la palabra que mejor describe el tema de esta película, la que se enseña y se pone en práctica. El Profesor John Keating ingresa a enseñar Inglés (Lenguaje o Castellano para nosotros) a la Academia Walton que está dirigida para hombres. Esta Academia se destaca por su rigor, su formalidad, su seriedad, pero él llegará a cambiar las cosas para un grupo de alumnos de la manera más controversial posible, pero sin llamar demasiado la atención. Todo parte cuando les enseña al grupo de estudiantes antes mencionado, que tienen que vivir el día a día, lucha por sus sueños y metas sin darse por vencidos. Eso sería el inicio de un bonito camino en busca de la satisfacción personal de cada uno a costa de los cuatro pilares fundamentales que regían en Walton: Tradición, honor, disciplina, grandeza. Un día se enteran por la misma boca de Keating que en tiempos en que él estudiaba en Walton, existía una Sociedad secreta, La Sociedad de los Poetas Muertos, quienes se reunían para leer y hacer poesía. Neil Perry, Charlie Dalton, Knox Overstreet y Todd Anderson son los principales elementos que conforman la nueva generación de la Sociedad de los Poetas Muertos. También solían acompañarles Steven Meeks y Gerard Pitts. Con las reuniones cada vez se sienten más motivados, dispuestos a sacrificarse para cumplir sus propósitos. Knox se atreve a llamar a la chica que el gustaba, a pesar de que tenía novio, Charlie se arriesga llevando mujeres a Walton, Neil audiciona a un papel dramático aún sabiendo que su padre no aceptaría que él se desempeñara en la actuación. Estos ejemplos pueden ser puestos en la misma línea de los nuestros, nuestros propósitos que no nos atrevemos a cometer por miedo, por miedo a fallar, a que algo no salga como esperamos, y por tener la certeza de que mañana será otro día para intentarlo y si no resulta, también existirá otro. Así no es como funciona la vida, o al menos eso no es lo que la película nos deja. Quiere enfatizarnos vivir el día a día, disfrutar cada uno de los momentos, con cada persona, atrevernos a lograr nuestras metas para ser felices en la vida. La película es un enorme incentivo para quién no sabe cómo continuar con la vida, quien no sabe cuál es el propósito de ella, o de cada pasar del día, de los malos momentos, de las adversidades y obstáculos que nos impiden ser felices. Nos muestra los distintos caminos, resultados. Que Neil Perry se haya suicidado no es un ejemplo de que el vivir el día a día es un error, sino un ejemplo de que sí resulta, el disfruto la vida hasta el último momento, mientras pudo, pero su padre era mucho más fuerte que sus deseos de vivir a placer y felicidad, no es que los esfuerzos de Neil hayan sido insuficientes, sino que el respeto por el padre era algo mucho más fuerte y algo que no era inmune en los propósitos de vida de cada ser humano. Una historia que deja muchísimo, que enseña, que cambia la perspectiva de vida, que también conmueve. Nos interioriza en la literatura, nos da una idealización que creo 100% de profesores, sobre todo de Lengua. Agradezco haber tenido la oportunidad de haber visto la película, pues a pesar de que me llamaba la atención, no fue la suficiente para motivarme en verla. Ahora que lo hice, me siento agradecida de la oportunidad, que me dio enormes razones para seguir viviendo en alegría, disfrutando de cada momento, ayudando a los demás aunque sea un un granito de arena para que ellos puedan cumplir sus sueños. Me impulsa a querer ayudar sin cansancio a quienes necesitan ayuda, quienes necesitan una salida, quienes desean superarse pero por miedo no lo hacen, que por no tener el suficiente atrevimiento de arriesgarse, se pierden en el camino. No viven, no sienten el verdadero significado de la vida, que es puramente a experiencias, experimentaciones, errores, momentos gratos y momentos difíciles
El día de hoy no se volverá a repetir. Vive intensamente cada instante. Lo que no significa alocadamente, sino mimando cada situación, escuchando a cada compañero, intentando realizar cada sueño positivo, buscando el éxito del otro, examinándote de la asignatura fundamental: el Amor. Para que un día no lamentes haber malgastado egoístamente tu capacidad de amar y dar vida por lo que continuara...
La Sociedad de los Poetas Muertos.
Oh capitán, mi capitán
Oh Capitán, mi Capitán:
nuestro azaroso viaje ha terminado.
Al fin venció la nave y el premio fue ganado.
Ya el puerto se halla próximo,
ya se oye la campana
y ver se puede el pueblo que entre vítores,
con la mirada sigue la nao soberana.
nuestro azaroso viaje ha terminado.
Al fin venció la nave y el premio fue ganado.
Ya el puerto se halla próximo,
ya se oye la campana
y ver se puede el pueblo que entre vítores,
con la mirada sigue la nao soberana.
Mas ¿no ves, corazón, oh corazón,
cómo los hilos rojos van rodando
sobre el puente en el cual mi Capitán
permanece extendido, helado y muerto?
cómo los hilos rojos van rodando
sobre el puente en el cual mi Capitán
permanece extendido, helado y muerto?
Oh Capitán, mi Capitán:
levántate aguerrido y escucha cual te llaman
tropeles de campanas.
Por ti se izan banderas y los clarines claman.
Son para ti los ramos, las coronas, las cintas.
levántate aguerrido y escucha cual te llaman
tropeles de campanas.
Por ti se izan banderas y los clarines claman.
Son para ti los ramos, las coronas, las cintas.
Por ti la multitud se arremolina,
por ti llora, por ti su alma llamea
y la mirada ansiosa, con verte, se recrea.
por ti llora, por ti su alma llamea
y la mirada ansiosa, con verte, se recrea.
Oh Capitán, ¡mi Padre amado!
Voy mi brazo a poner sobre tu cuello.
Es sólo una ilusión que en este puente
te encuentres extendido, helado y muerto.
Voy mi brazo a poner sobre tu cuello.
Es sólo una ilusión que en este puente
te encuentres extendido, helado y muerto.
Mi padre no responde.
Sus labios no se mueven.
Está pálido, pálido. Casi sin pulso, inerte.
No puede ya animarle mi ansioso brazo fuerte.
Anclada está la nave: su ruta ha concluido.
Feliz entra en el puerto de vuelta de su viaje.
La nave ya ha vencido la furia del oleaje.
Oh playas, alegraos; sonad, claras campanas
en tanto que camino con paso triste, incierto,
por el puente do está mi Capitán
para siempre extendido, helado y muerto.
Sus labios no se mueven.
Está pálido, pálido. Casi sin pulso, inerte.
No puede ya animarle mi ansioso brazo fuerte.
Anclada está la nave: su ruta ha concluido.
Feliz entra en el puerto de vuelta de su viaje.
La nave ya ha vencido la furia del oleaje.
Oh playas, alegraos; sonad, claras campanas
en tanto que camino con paso triste, incierto,
por el puente do está mi Capitán
para siempre extendido, helado y muerto.
Oh Capitan, mi capitán. Walt Whitman
Este poema pretende idealizarnos la vida como una travesía, llena de obstáculos, mal tiempo, inicios, comienzos, temores, desorientación. El desembarque de un barco, la llegada al puerto significa la muerte, la despedida luego de tantas aventuras en esta vida que puede aprovecharse al máximo a pesar de las limitaciones que nos da el mar, las limiaciones que sólo nosostros mismos nos ponemos y que no nos permiten avanzar ni disfrutar.
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