The Hardest Part.

No es necesario que lo lean. Sólo me estoy descargando de lo que pasé hoy. Quedó muy largo o.O


Nunca se me ha muerto un abuelo, un tío, un primo, un amigo... nunca he tenido un contacto cerca con la muerte.
Hoy fui al funeral de mi tío-abuelo, el hermano de mi abuelo paterno. Mi abuelo tiene(o tenía) cuatro hermanos, con él eran cinco. El mayor, Douglas, murió cuando yo tendría más o menos dos años. Lo embistió un toro, yo no sufrí la pérdida pues era muy pequeña, pero su partida debió ser muy chocante, inesperada y dura. Años (O tal vez meses) después murió mi bisabuela, madre de ellos. Murió de la vejez, pues ya tenía al rededor de 109 años o algo así... tal vez su deceso se adelantó un poco por el dolor que tuvo al perder a un hijo. Debe ser muy duro que tu hijo muera mucho antes que tú.
Esa señora, Lucía, era admirable. Había lidiado ella sola junto a sus cinco hijos, sin un marido ni un padre, ya que un día simplemente murió. Todas las mañanas se levantaba a las cuatro o cinco de la mañana a caminar por el monte a trabajar, ya sea ordeñar, o preocuparse de los animales. Así lo hizo hasta que su cuerpo lo permitió. Mi Tata es igual a ella. Se despierta a las cinco de la madrugada y ya a las seis o siete está en pie haciendo cuanta cosa encuentre en el campo. Mi Tata vive en la casa donde ellos crecieron desde pequeños.
Después tenemos a la tía Isolde, la única hermana, tío Victor Hugo, y tío Waldo... el que nos dejó hace unos días. Podría decirse que con él fue con el que más compartí de sus hermanos. Victor Hugo y mi Tata había típicas indiferencias de hermanos. La tía Isolde... la veía dos o tres veces al años. Pero a él, serías hace dos o tres años atrás, lo veía cada domingo en el campo. La casa de mis abuelos. Siempre lo veía con sus cigarrito en la boca, y con una baraja de naipes en la mano. Siempre jugando, siempre fumando. Al escuchar la palabra Brisca (El juego), siempre lo recuerdo. Siempre él, mis tíos, mi Tata y mi papá lo jugaban. Antes de asadito, después del asadito... Una vez se enfermó y yo lo supe, y pregunté por él... cómo estaba y todo eso. Después que le pasó todo volvió a ir a la casa, y mi abuela me contó que se había impresionado de mi preocucapción. De todas formas, el tío Waldo era mi familiar, compartí con él, era obvio que me preocuparía.
Un día dejo de ir. Dejó de ir por un conflicto entre hermanos, pero las relaciones nunca se rompieron.


El sábado 21, estaba en campo arreglandome para ir a Valdivia a ver la Noche Valdiviana, y llaman a la Asu(mi tía), diciendo que mi tío Waldo estaba muy mal.Mi abuela se colocó mal, pues siempre había sido cariñosa y muy cercana a su cuñado. Además ella es muy sentimentalista. Le dijerona mi Tata, el reaccionó, pero simplemente se convenció de que nada pasaría.
El miércoles en la mañana mi mamá me llamda diciendo que mi papá iría a tomar desayuno a la casa antes de irse al trabajo(Es administrador de un fundo) y que debía compañarlo pues el tío Waldo había muerto. A mí me chocó, y después quedé un poco intrigada, pues sabía que mi papá iba a estar triste. Llegó, lo abracé y luego se sentó y no hablamos mucho. Después me dijo "¿Tu mamá te contó?" Yo lo le dije que sí. Luego el me dijo "Sabes que yo no tengo ningún mal recuerdo de él... Él siempre era el que me defendía" Con eso me convencí de que lo que se vendría después sería difícil para él. Pero luego dijo algo que me dejó completa y profundamente intrigada. "La Asu me decía que tu Tata lloraba como un niño" Y yo no lo pude creer. Mi Tata era un hombre muy distinto a los demás. No era ese viejo que regalonea, de abrazos ni nada. Era a su manera, mañoso, porfiado, molestoso, pero era mi Tata. Pero imaginármelo llorando, era demasiado para mí.
Hoy día me levanté a las 7:30 para asistir al funeral. debía viajar a Valdivia para estar en la misa a las 10:00. Estaba nerviosa, nerviosa de ver a mi abuela, a mi Tata, a los hijos de mi Tío, a su familia. Saludé a Mis tíos(hermanos de mi papá, y una cuñada de él) Y a la mejor amiga de la Asu y a su papá. Después de veinte minutos, o tal vez media hora, llegó la Caty(Mi abuela) y mi Tata. Saludé a la Caty y me dijo "Dale un abrazo bien fuerte a tu Tata que está muy mal". Lo saludé y lo abracé. Obviamente no duró una eternidad, dos segundo y ya. Él no es de ese tipo de cosas, pero yo sé que lo apreció.
La misa... mi abuela organizó todo, leyó lo que había escrito recordando a mi Tío Waldo y ahí ya empecé a sentir pena, se me llenaban los ojos de lágrimas. Veía cómo mi papá lloraba y más pena me daba. Luego que terminó la misa empezaron a sacar las flores(eran millones) y luego tomaron el Ataúd. Lo sacaron fuera del Parque y lo subieron a la rampla del camión de mi Tata. Se lo llevaron para dar una vuelta o algo. Empecé a conversar con la Asu, la Dani(Su mejor amiga) y con Felipe(Novio de Asu), además de unas tías. De pronto se oyeron bocinazos. Era del camión; después todos los camiones empezaron a dar boncinazos, pues los camioneros eran uno de los cercanos de mi Tío, además que mi abuelo junto a sus hermanos fueron los Principales Transportadores de Carga con Camiones en Valdivia. Todos ellos tenia un poco de reconocimiento dentro de ellos. Tocaban las bocinas era un ruido ensordecedor... pero era DEMASIADO conmovedor. Era como escuchar "Adiós Waldo". Miré a mi abuela. Tenía las manos en su cara y lloraba, fue chocante verla así. Mi Tata estaba arriba del camión, y me imagino que estaba conmovido. Lo bajaron y fuimos al sitio donde lo sepultarían. Habló la Señora de la Funeraria, hablaron sus hijos y llegó el momentó de bajar el Ataud. Ahí derramé unas cuántas lágrimas más, despidiéndome, haciendome la idea de que nunca más lo vería en el campo jugando brisca, fumandose un cigarro.
Sus familiares, Mi Tata, La Caty, Mis Tíos, mi papá nunca van a olvidar su último deseo... "Por favor cómprenme un cigarro..."